martes, 25 de septiembre de 2007

Las ayudas de alquiler a la vivienda

Sin entrar en la polémica de si el reciente anuncio sobre las ayudas al alquiler a los jóvenes son o no meramente electoralistas o si las medidas son nuevas o un fine-tuning de las anteriores, quisiera analizar la viabilidad y efectividad de estas medidas para solucionar el problema de la vivienda desde criterios exclusivamente economicistas, y no políticos o ideológicos.

Por si no habéis seguido el tema, a partir del 1 de enero de 2008 el Ministerio de Vivienda concederá ayudas de 210 euros al mes a jóvenes de entre 22 a 30 años, cuyos ingresos anuales no superen los 22.000 euros, con una duración máxima de 48 meses (10.080 euros), a los que sumará préstamos de 600 euros para la fianza y un aval equivalente a seis meses de renta.

Empezaré diciendo que no considero que estas medidas sean las más afortunadas para facilitar el acceso a los más jóvenes a la vivienda por varios motivos:

En primer lugar estas medidas solo apoyan a la demanda (de alquiler de vivienda) y no a la oferta, es decir a los dueños de los pisos vacíos, muchos de los cuales tienen miedo a alquilar su vivienda por la indefensión jurídica ante la que se encuentran ante impagos, destrozos, desalojos, etc., lo que provoca que muchos prefieran tener su vivienda vacía antes que alquilada en un clima de tanta inseguridad. Por tanto la oferta de viviendas en alquiler es muy reducida (leí recientemente que en algunas ciudades como Sevilla no llega ni al 10% de la demanda) mientras que la demanda va a aumentar como consecuencia directa de estas ayudas. Cualquiera que tenga unas nociones elementales de economía y del concepto de Oferta y Demanda entenderá que un aumento de la demanda cuando se mantiene la oferta provoca inevitablemente un aumento de los precios, por lo que la susodicha ayuda irá directamente al bolsillo de los dueños de los pisos actualmente en el mercado de alquiler (El siguiente gráfico extraído de wikipedia explica visualmente el concepto. Se ve que al ser la Oferta (S) constante, si aumenta la Demanda (D1 ---> D2) el precio aumenta (P1 ---> P2))
Dicho en otras palabras, si antes un alquiler de un apartamento medio costaba, p. ej., 750 euros, como con la subvención de 210 euros mensuales el coste real al bolsillo del inquilino es de 540 euros, si hay poca oferta en el mercado, subirán los precios de los pisos, digamos hasta 900 €, cantidad que el inquilino puede pagar, pues gracias a la subvención le costará 690, que sigue siendo menos que los 750 que pagaba inicialmente. En otras palabras, el estado acaba de dar, de nuestros impuestos, 150 euros al dueño del piso.

Por si alguien piensa que esto no tiene porque ser del todo malo aquí va el resto de mi razonamiento.

En segundo lugar la ayuda es solo para los jóvenes de 22 a 30 años, que si bien es un colectivo que necesita ayuda para emanciparse no es el único que tiene problemas de acceso a la vivienda. Están por un lado los mayores de 30 que no han conseguido emanciparse todavía y que ahora lo verán más complicado por el esperado aumento de los alquileres argumentado anteriormente, y por otro las personas separadas o divorciadas que necesitan alquilar una vivienda al dejar el hogar familiar a su cónyuge y que de nuevo se encontrará con que los alquileres habrán subido por la escasa oferta.

Y no termino aquí. En tercer lugar estas medidas están limitadas en el tiempo a 4 años. Es decir, habrá jóvenes mileuristas, o incluso que ganen menos de 1000 euros al mes, que se verán que al cabo de 4 años renunciarán a más del 20% de su renta disponible y ya no podrán pagar el alquiler del piso que han ocupado por 4 años, ya no solo por no disponer de los 210 euros de la subvención, sino porque, como ya he comentado, los precios habrán subido ante la escasez de la oferta.

Por este motivo considero estas medidas son no solo poco efectivas para solucionar el problema de la vivienda, sino que, además, contraproducentes.

En otro post intentaré desarrollar las medidas que considero más adecuadas para resolver el problema de la vivienda (y que nadie espere milagros, que si no lo consigue el gobierno no lo voy a conseguir yo, a fin de cuentas, no deja de ser una opinión)

UPDATE (1/Oct/2007)
En este reciente artículo (30 de septiembre de 2007) del suplemento Nueva Economía de El Mundo, Felix Bornstein hace un análisis las ayudas al alquiler de vivienda en la línea del post que mandé la semana pasada. Defiende la postura que yo mantenía al asegurar que subirán los precios al decir “intervenir en el mercado con estímulos casi exclusivos sobre la demanda no hará más que trasladarlos a los precios del alquiler y encarecer su importe” y también argumenta que son necesarías medidas de protección jurídica al arrendador “[…] apenas refuerza la posición jurídica del arrendador, que es lo que más conviene al mercado. […] El gran retraso en la tramitación de los juicios de desahucio por falta de pago deja en una indefensión medieval a los propietarios frente a inquilinos falsarios o morosos, que, por si fuera poco, cuando al fin desalojan la vivienda dejan entre sus paredes las huellas de su barbarie.”

Bueno, me alegro de no estar solo...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El abuso de las ayudas directas es, a mi entender, un error muy común en gobiernos de uno y otro signo.

Se usan para todo. Como comentas en tu post para el alquiler para pisos, pero también, y con efectos parecidos a los que resaltas, para la compra de pisos. Se conceden ayudas directas por el nacimiento de un hijo, para que asista a una guardería; para los libros y para el comedor del colegio. El plan renove en la compra de un coche o incluso a la instalación de paneles solares.

Lo curioso es que si aplicásemos a estos ejemplos un análisis parecido al que haces en tu post y nos daríamos cuenta de que normalmente las ayudas directas no sólo no cumplen con el objetivo para el que fueron pensadas sino que normalmente son contraproducentes.

Jose Ramón Romero Roldán dijo...

Estimado anónimo amigo,
no puedo estar más que de acuerdo contigo. Quisera hablar sobre el tema de las ayudas directas en otro post. Mientras tanto, una noticia de reciente actualidad sobre las ayudas directas al alquiler: El Gobierno dará 6.000 euros sin condiciones a los propietarios que alquilen sus pisos

Qué puede decir, la palabra sin condiciones lo dice todo